Día con día convivimos con diversos contaminantes que pueden dañar nuestra salud, sin embargo, cada contaminante representa más o menos riesgo, según sus componentes.

En la industria, los contaminantes más comunes son polvo, humo y niebla, que pueden ser emanados de procesos como rectificado, granallado, pintura o maquinados.

Esta ocasión hablaremos del polvo.

El polvo, consiste en pequeñas partículas de materia sólida seca. Comienza como partículas en el aire, pero finalmente aterriza en superficies horizontales. El polvo se puede producir en cualquier lugar, pero se clasifica en tres categorías principales: polvo ambiental, doméstico e industrial. 

En casa sólo hace falta barrer y trapear para quitar la acumulación de polvo, incluso se puede poner un purificador de aire, pero ¿qué pasa en los entornos donde el polvo es un componente común del proceso?

En estos casos, barrer no será suficiente y un purificador de aire doméstico tampoco. Para aquellas fábricas donde manejan procesos que “sacan” polvo, lo mejor es tener sistemas de filtración industriales que procesen el contaminante convirtiéndolo en aire limpio que pueda salir al exterior sin generar problemas a otras personas o el medio ambiente.

Así que si tu empresa se enfoca en cuidar de su producción, personas y medio ambiente, deberías considerar tener un sistema de filtración o continuar abasteciéndolo para tenerlo en excelentes condiciones y funcionando sin parar.

¡En Filtro Max nos encantará ayudarte a abastecer tu sistema de filtración!