¿En tu planta se realiza pulido, chorreado, amolado, fresado o transporte de granulados?
¡Puedes estar tratando con polvos combustibles!
Los polvos combustibles suelen darse en industrias donde el uso de maquinaria para lograr que las superficies de los productos queden totalmente lisas, o que incluyen materiales orgánicos dentro del proceso.
Si hablamos de materiales orgánicos, podemos ejemplificar el azúcar, la harina, la madera, el grano y las semillas. Esto tomando en cuenta sólo dos industrias metalmecánicas y alimenticias, sin embargo, aún falta la farmacéutica, los cauchos, pesticidas, textiles y plásticos.
Ahora que conocemos el problema, ¿qué es lo que podemos hacer?
Seguir tres pasos básicos y sumamente importantes: Captación, contención y limpieza.
Las áreas de trabajo deberán mantenerse siempre limpias y ordenadas con eliminación periódica de polvos que no han sido capturados o contenidos, para evitar que se acumule y termine convirtiéndose en un riesgo más grande.
¿Y cómo lo podemos lograr?
Mediante las normativas ATEX, donde se procura tener entornos inocuos, controlados y seguros para los colaboradores e instalaciones.
Cuídate a ti, cuida de los tuyos, cuidémonos todos.
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